¿Y tú? ¿Comprarías el aire comprimido en camiones?

Igual la respuesta te parece evidente, pero hay cosas que, a veces, de tan evidentes, no se ven.
Comprar aire comprimido en camiones no es lógico.
Es caro, es contaminante. Es molesto. Es arriesgado. Creemos que es absurdo.

Nitrógeno y oxígeno

Fíjate: el NITRÓGENO y el OXÍGENO se obtienen simplemente extrayéndolos del aire. Sin más. El aire contiene un 78% de nitrógeno y un 21% de oxígeno. Para obtener estos gases, tan usados en tantas industrias, solo hay que separarlos, y mantenerlos separados hasta su aplicación industrial.

Las gasistas consiguen esta separación mediante una técnica compleja, que requiere grandes plantas de proceso y una logística de mantenimiento exigente. Primero congelan el aire hasta licuarlo. Luego separan sus componentes en fase líquida y los almacenan así.

Después, los gases se distribuyen de dos formas:

• manteniéndolos a temperaturas por debajo de -150ºC.
• o convirtiéndolos nuevamente en gas y rellenando botellas o para su reparto en bloques a muy altas presiones, hasta 300bar.

Los gasistas dicen que su materia prima es el aire, que es gratis, y la electricidad…bueno, que quizá ya os han contado que es por lo que suben los precios, ¿verdad? Y, por supuesto, también por las emisiones.

La mayor parte de las empresas consumen estos gases en fase gaseosa y a presiones inferiores a los 8 bar, es decir, ocho veces la presión atmosférica normal. Por eso, cuando reciben gas líquido, deben gasificarlo. Este proceso consiste en dejar que el gas se caliente hasta temperatura ambiente en radiadores. Cuando reciben el gas a altas presiones, también deben reducirlo hasta el nivel necesario para su uso.

Conclusión:

• Más de 600 kWh por tonelada solo para licuar el aire.
• Pérdidas y mermas para mantener el gas en estado líquido y transportarlo a destino.
• Gran consumo energético para elevar la presión hasta el nivel necesario si va en botellas.

Y todo esto, para luego normalizar el estado y la presión del gas a algo mucho más cercano a su condición natural.
Y además, cientos de camiones semana tras semana y año tras año, solo para reponer los depósitos de gas en las instalaciones del cliente.

¿Absurdo? Sí

¿No os parece absurdo? Es como si el aire comprimido necesario en una fábrica se comprase licuado en camiones cisterna, o en botellas y bloques de 200 y 300bar. 
Peligroso, caro, incómodo…absurdo. Ya existen compresores para eso.

Pues lo mismo ocurre con estos gases. Ya hay sistemas que los separan del aire en su forma gaseosa, sin necesidad de licuarlos. Estos sistemas son sencillos, económicos y fáciles de mantener. Además, se pueden instalar a la escala que se necesite, directamente en el lugar de aplicación, produciendo el gas a demanda, sin camiones de por medio.
¿No parece más lógico?

Además:

• consumen menos energía que los sistemas de licuefacción,
• requieren menos mantenimiento,
• no generan mermas y
• evitan el coste económico y ambiental de transportar camiones constantemente por carretera.

Valor diferencial

Conocer estos sistemas y saber mantenerlos es solo una parte de la solución. Las aplicaciones industriales de estos gases son muy variadas y siempre cruciales para el proceso en que se utilizan. Por eso, es imprescindible contar con el servicio de una empresa especializada, capaz de identificar lo que se necesita, comprender cómo se necesita y aportar las mejores soluciones en cada momento. Además, debe acompañar al cliente siempre que surja una duda, una mejora o una nueva necesidad.

No basta con «comprar un generador»
No basta con un suministro industrial, ni con “comprar un generador” por internet o a un compresorista con acceso a fabricantes. Ni siquiera es suficiente adquirirlo a un fabricante que solo conoce su proceso y su propio y tecnología, pero no el proceso del cliente ni sus necesidades.

¿Por qué Gaslogic?

Por eso se fundó Gaslogic Gases Técnicos. Pero eso te lo cuento en otra noticia. Mientras tanto, puedes consultar nuestros servicios a medida.